domingo, 6 de junio de 2010

Guerra del Pacífico

Esta guerra, la cual se dio entre los años 1879 y 1883, tuvo como primera fase la lucha marítima, por lo que el protagonismo se vio representado, en primera estancia, por las fuerzas navales de ambos países y, en segundo plano, por las fuerzas militares terrestres.

Es importante recalcar el hecho de que el Perú, desde sus inicios como República, se veía empobrecido y desestructurado militarmente; no contaba con material bélico y defensivo, así como con un grupo específico de fuerzas militares y navales. Además, ante la crisis económica y la deuda externa que se había venido acumulando, no se había invertido en la formación de un equipamiento militar que sea eficiente para enfrentar cualquier clase de amenaza en un futuro.

Con el presidente Castilla (1845-1851), el país empieza a mejorar económicamente debido a la aparición del guano. Es en este período en donde el Perú emprenderá una aparente política de adquisiciones para el ejército de la marina, dándole énfasis a la tecnificación del ejército y a la búsqueda de convertir al Perú en potencia naval.[1]

Se comenzaron a importar de Europa, embarcaciones como fragatas, corbetas, goletas, bergantines, todos a vela y buques, tanto a vapor como blindados para la defensa de las costas peruanas. Cabe resaltar que los diferentes pedidos y compras de dichas embarcaciones fueron realizados, en un principio, durante el primer gobierno de Castilla, siendo éstos continuados durante los mandatos de los presidentes Echenique (1852-1854) y Castilla en su segundo gobierno (1855-1862), lo cual permitió que el Perú contara con la Flota más poderosa de Sudamérica.

Algunos ejemplos de estas importantes embarcaciones fueron:

- Fragatas: “Amazonas” y “Apurímac”

- Corbetas: “América” y “Unión”

- Monitores: “Manco Cápac” y “Atahualpa”

- Primer buque a vapor que llegó a Sudamérica: “Rímac”

- Fragatas blindadas: “Independencia” y “Huáscar” [2]

Parte de estas naves fueron usadas en la guerra del Pacífico, resaltando el Huáscar, Unión y América. El Perú también seleccionó y compró la mejor artillería europea, destacando los cañones Blakely. Estos cañones se caracterizaban por ser de gran calibre y muy resistentes a pesar de su ligero peso.

A pesar del equipo privilegiado con el que el Ejército peruano contaba, hubo factores relacionados que afectaron y debilitaron el poder del mismo, tanto naval como terrestre. Dentro de estos factores que entraron a tallar en dicha situación, se encuentran, por un lado, la dificultad de conseguir y reclutar soldados y marinos que formaran parte de la escuadrilla del país y, por otro lado, la ineficiencia en el servicio de manejo en nuestro ejército. Se sabe que los ejércitos no solo los conformaban los Generales, Almirantes y jefes de alta graduación; asimismo lo integraban las masas desconocidas de soldados y marineros[3]. Ante este hecho, era evidente la falta de vocación y aptitud que caracterizaba a gran parte de los escogidos, lo cual constituyó un problema para el manejo técnico y complejo de las naves a su disposición. De igual manera, sí existió un grupo de líderes a cargo de las escuadrillas y naves, pero este elemento era escaso. Nelson Manrique, en su libro Las guerrillas indígenas en la guerra con Chile, se refiere al ejército peruano detallando la presencia de una tripulación novata y capitanes atolondrados así como un ejército indisciplinado con jefes ineptos o cobardes. [4] Por esta razón se refuerza la falta de eficiencia y poder en el mando y dirección, tanto sobre los soldados, como marinos que formaban la tripulación de las diversas naves.

Por último, el Perú, a pesar de contar con naves y artillería resaltante, se encontraba en desventaja militar en comparación a Chile, ya que éste contaba con mayor cantidad de naves, las cuales resultaban ser más tecnológicas y de mayor magnitud. Además, tenían mayor variedad de artillería, la cual era bastante moderna y poderosa. Chile era un país con poder económico, el cual había realizado una fuerte y continua inversión militar que le permitía estar adecuadamente preparado, a diferencia de la “impreparación con que llegamos en el orden militar y naval” [5] los peruanos a la guerra, debido básicamente al mal manejo de los ingresos guaneros, que impidieron mantenernos firmes económicamente.

Bibliografía:

CAYO, Percy (1983) En torno a la guerra del Pacífico Lima: Universidad Católica del Perú

MANRIQUE, Nelson (1981) Las guerrillas indígenas en la guerra con Chile. Lima: Centro de investigación y capacitación (CIC)

MORA, Alvaro (2010) La campaña naval de la Guerra del Pacífico de 1879 (consulta: Abril 2010) (http://www.militar.org.ua)

BAZO, Cesar (2005) Armas y servicios del ejército (consulta: Mayo 2010)

(http://www.ejercito.cl/)

BAEZA, Melissa (2005) Museo virtual de la Guerra del Pacífico (consulta: Mayo 2010)

(http://www.guerradelpacifico1879.cl/armasblancasm/armasblancas.html)



[1] Cfr: Cayo: 12

[2] Cfr: Cayo: 13, 15, 17

[3] Cfr: Cayo: 21

[4] Cfr: Manrique: 375

[5] Cfr: Cayo: 27


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