domingo, 6 de junio de 2010

La Independencia


El siglo XIX fue el periodo en el que, tanto el Perú como otros países latinoamericanos, desenvolvieron la lenta afirmación del nuevo Estado independiente. En el caso del Perú, fue en este siglo que se comenzó el proceso de ruptura de este país con la metrópoli española.[1]

La independencia del Perú, propiamente dicha, se le llama al periodo histórico en el cual se logra consolidar la creación de la república del Perú gracias a la ruptura de su Virreinato. De esta manera, se consiguió tener un estado independiente de la monarquía española. Los pobladores de esa época tuvieron diversas razones para realizar este levantamiento. Entre estas tenemos la reacción contra el mal funcionamiento, contra la norma injusta, contra el impuesto excesivo, contra el abuso del poder, entre otras. Las razones anteriormente mencionadas, se pueden expresar en hechos que surgieron previos a dicho levantamiento. Por mencionar uno de estos, tenemos a aquellos movimientos populares formados en los departamentos de Huánuco, Tacna y Cusco, departamentos que, a excepción del último, fueron dominados fácilmente por el levantamiento.

El general Don José de San Martín, prócer argentino, sabía que para asegurar la independencia de América se debía de derrocar al gobierno colonial del Perú. Para liberar el Perú realizó diversos intentos, hasta que el 28 de julio de 1821, San Martín, al mando de la Expedición Libertadora del Perú (proveniente de Chile), proclamó en Lima la independencia del Estado Peruano. Finalmente, para derrocar por completo al Virreinato del Perú, Simón Bolívar, libertador venezolano, peleó en la batalla de Junín y Ayacucho en 1824.

Todo este proceso revolucionario fue apoyado por el armamento bélico y defensivo con el que contaban los libertadores Simón Bolívar y José de San Martin con sus respectivas tropas, así como el de los indígenas y otros grupos que se unieron a la lucha por la independencia. Cabe recalcar que los indígenas siguieron usando sus armas típicas ofensivas, entre ellas las estólicas, arcos y flechas, hachas y lanzas, pero siendo éstas ahora más modernas y eficientes. Al mismo tiempo desde épocas posteriores a la conquista, éstos fueron adquiriendo parte del armamento típico español o bien adaptaron lo suyo al de los conquistadores, así como también hicieron uso de los caballos como medio facilitador para movilizarse y rendir mejor en el combate.

La Expedición Libertadora funda el fenómeno naval y militar más interesante en la lucha por la independencia. La dimensión de las fuerzas, el considerable empeño espiritual y económico, la presencia de hombres de gran categoría humana y la unión hispanoamericana son elementos contribuyentes en este proceso[2]. Cabe resaltar que los libertadores y en general sus tropas acompañantes, incluyendo a los peruanos involucrados, utilizaron fusiles, pistolas, bayonetas, escopetas, cañones, cartuchos con pólvora, escofinas, barrenas, entre otros materiales belicosos.[3] El material usado por el bando patriota se asemejaba mucho al armamento de bando realista; aunque éstos contaban con mayor modernidad y avance tecnológico-militar, al tener el respaldo de los españoles que como se sabía estaban abastecidos de material bélico poderoso y numeroso.

Bibliografía:

CONTRERAS, Carlos y CUETO, Marcos. (2007) Historia del Perú Contemporáneo. Lima: IEP 2007

DE LA PUENTE, José Agustín (1993) Historia General del Perú. La independencia. Tomo VI. Lima: Editorial Brasa S.A

DE LA PUENTE, José Agustín (1991) La independencia en Hispanoamérica. Venezuela: Academia Nacional de la Historia

Varios (1984) Historia del Ejército del Perú en la Independencia. El Ejército: protagonista principal en la Independencia del Perú. Tomo 2. Lima: CPHEP

Varios (1984) Historia del Ejército del Perú en la Independencia. El proceso de la guerra en la Independencia del Perú. Campañas militares: 1781-1824. Tomo 3. Lima: CPHEP

EDUCARED (2010) La Independencia del Perú: las conspiraciones y levantamientos en el movimiento independentista (consulta: Mayo 2010) (http://www.educared.org.pe)



[1] Cfr. Contreras: 74

[2] Cfr. De la Puente: 404

[3] Cfr. De la Puente: 216


Guerra del Pacífico

Esta guerra, la cual se dio entre los años 1879 y 1883, tuvo como primera fase la lucha marítima, por lo que el protagonismo se vio representado, en primera estancia, por las fuerzas navales de ambos países y, en segundo plano, por las fuerzas militares terrestres.

Es importante recalcar el hecho de que el Perú, desde sus inicios como República, se veía empobrecido y desestructurado militarmente; no contaba con material bélico y defensivo, así como con un grupo específico de fuerzas militares y navales. Además, ante la crisis económica y la deuda externa que se había venido acumulando, no se había invertido en la formación de un equipamiento militar que sea eficiente para enfrentar cualquier clase de amenaza en un futuro.

Con el presidente Castilla (1845-1851), el país empieza a mejorar económicamente debido a la aparición del guano. Es en este período en donde el Perú emprenderá una aparente política de adquisiciones para el ejército de la marina, dándole énfasis a la tecnificación del ejército y a la búsqueda de convertir al Perú en potencia naval.[1]

Se comenzaron a importar de Europa, embarcaciones como fragatas, corbetas, goletas, bergantines, todos a vela y buques, tanto a vapor como blindados para la defensa de las costas peruanas. Cabe resaltar que los diferentes pedidos y compras de dichas embarcaciones fueron realizados, en un principio, durante el primer gobierno de Castilla, siendo éstos continuados durante los mandatos de los presidentes Echenique (1852-1854) y Castilla en su segundo gobierno (1855-1862), lo cual permitió que el Perú contara con la Flota más poderosa de Sudamérica.

Algunos ejemplos de estas importantes embarcaciones fueron:

- Fragatas: “Amazonas” y “Apurímac”

- Corbetas: “América” y “Unión”

- Monitores: “Manco Cápac” y “Atahualpa”

- Primer buque a vapor que llegó a Sudamérica: “Rímac”

- Fragatas blindadas: “Independencia” y “Huáscar” [2]

Parte de estas naves fueron usadas en la guerra del Pacífico, resaltando el Huáscar, Unión y América. El Perú también seleccionó y compró la mejor artillería europea, destacando los cañones Blakely. Estos cañones se caracterizaban por ser de gran calibre y muy resistentes a pesar de su ligero peso.

A pesar del equipo privilegiado con el que el Ejército peruano contaba, hubo factores relacionados que afectaron y debilitaron el poder del mismo, tanto naval como terrestre. Dentro de estos factores que entraron a tallar en dicha situación, se encuentran, por un lado, la dificultad de conseguir y reclutar soldados y marinos que formaran parte de la escuadrilla del país y, por otro lado, la ineficiencia en el servicio de manejo en nuestro ejército. Se sabe que los ejércitos no solo los conformaban los Generales, Almirantes y jefes de alta graduación; asimismo lo integraban las masas desconocidas de soldados y marineros[3]. Ante este hecho, era evidente la falta de vocación y aptitud que caracterizaba a gran parte de los escogidos, lo cual constituyó un problema para el manejo técnico y complejo de las naves a su disposición. De igual manera, sí existió un grupo de líderes a cargo de las escuadrillas y naves, pero este elemento era escaso. Nelson Manrique, en su libro Las guerrillas indígenas en la guerra con Chile, se refiere al ejército peruano detallando la presencia de una tripulación novata y capitanes atolondrados así como un ejército indisciplinado con jefes ineptos o cobardes. [4] Por esta razón se refuerza la falta de eficiencia y poder en el mando y dirección, tanto sobre los soldados, como marinos que formaban la tripulación de las diversas naves.

Por último, el Perú, a pesar de contar con naves y artillería resaltante, se encontraba en desventaja militar en comparación a Chile, ya que éste contaba con mayor cantidad de naves, las cuales resultaban ser más tecnológicas y de mayor magnitud. Además, tenían mayor variedad de artillería, la cual era bastante moderna y poderosa. Chile era un país con poder económico, el cual había realizado una fuerte y continua inversión militar que le permitía estar adecuadamente preparado, a diferencia de la “impreparación con que llegamos en el orden militar y naval” [5] los peruanos a la guerra, debido básicamente al mal manejo de los ingresos guaneros, que impidieron mantenernos firmes económicamente.

Bibliografía:

CAYO, Percy (1983) En torno a la guerra del Pacífico Lima: Universidad Católica del Perú

MANRIQUE, Nelson (1981) Las guerrillas indígenas en la guerra con Chile. Lima: Centro de investigación y capacitación (CIC)

MORA, Alvaro (2010) La campaña naval de la Guerra del Pacífico de 1879 (consulta: Abril 2010) (http://www.militar.org.ua)

BAZO, Cesar (2005) Armas y servicios del ejército (consulta: Mayo 2010)

(http://www.ejercito.cl/)

BAEZA, Melissa (2005) Museo virtual de la Guerra del Pacífico (consulta: Mayo 2010)

(http://www.guerradelpacifico1879.cl/armasblancasm/armasblancas.html)



[1] Cfr: Cayo: 12

[2] Cfr: Cayo: 13, 15, 17

[3] Cfr: Cayo: 21

[4] Cfr: Manrique: 375

[5] Cfr: Cayo: 27


El Perú en el siglo XXI

Durante toda la historia peruana, hmos podido evidenciar la importancia de las armas bélicas. Sin embargo, ¿Con qué poder armamentista contamos hoy en día?, ¿Qué tan preparados estamos ante un posible conflicto? Estas son algunas de las preguntas que se intentarán de responder en el presente texto.

El Perú ha evolucionado y con ello su administración. Es por ello que contamos con un Ministerio de Defensa, el cual posee cuatro grandes instituciones que son quienes administran el poderío bélico nacional. Estas son: la Marina de Guerra del Perú, el Ejército Peruano, la Fuerza Aérea y el Comando Conjunto. Este último se encarga de la operatividad conjunta de las otras tres instituciones, las cuales trabajan con armas de fuego, armamento pesado, tecnología de investigación, espionaje, comunicaciones, trabajo en secreto, entre otras innumerables herramientas que forman parte del armamento actual en temas bélicos.

Al Ministerio de Defensa se le otorga un porcentaje anual del presupuesto nacional para destinarlo a sus instituciones. En el año 2009 el presupuesto de apertura fue de 4 mil millones de Soles[i][1].

Según una entrevista hecha al Ex Comandante del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, el Almirante José Montoya, el Perú posee una capacidad armamentista solo inferior a la de Chile y Brasil en Sudamérica, es decir, tiene gran cantidad de elementos de combate para todos los frentes. Sin embargo, a nivel mundial, nuestras armas parecen de la edad de piedra, la evolución tecnológica ha sido tan grande, que países Europeos y otros, como Estados Unidos, cuentan con armamento bélico de última tecnología (armas nucleares) que podrían acabar con el Perú en cuestión de segundos[2]. Esto quiere decir que nos encontramos retrasados desde el punto de vista mundial.

Lo cierto es que en la actualidad encontramos diversos puntos de vista; Rospigliosi manifestó: "No hay razón para privilegiar al sector de defensa sobre las áreas de salud o educación", hace algunos meses el ministro Rafael Rey dijo: presupuesto de defensa priorizará compra de armas para lucha con el Vrae[3]. Por otro lado, nuestro Presidente Alan García invocó limitar la venta de armas en la cumbre ALCA-UE el pasado 19 de mayo[4]. A pesar de todas estas opiniones encontradas, la realidad es que, en los últimos años, el Perú no ha modernizado sus armamentos ni ha realizado grandes adquisiciones. Dentro de sus últimos acontecimientos realizados, se encuentra la recuperación de la capacidad operativa de las armas actuales, entre ellas tenemos:

En la Marina:

· Fragatas

· Corbetas

· Submarinos

· Buques de desembarco

· Aviones

· Helicópteros

· Misiles

· Torpedos

· Infantería de marina y selva

En el Ejército:

.Vehículos blindados de combate

· Armas de Infantería

· Aviación del Ejército

· Vehículos de transporte de tropas

· Armamento antiaéreo

· Armamento Antitanque

En la Fuerza Aérea:

· Aviones y tanques

· Aviones de entrenamiento

· Aviones de transporte

· Helicópteros[5]

Todas estas armas se vuelven de vital importancia en objetivos concretos como la lucha contra el terrorismo, o el poder evitar acciones subversivas ante el gobierno de turno, es claro que su objetivo es mantener la seguridad del país. Sin embargo, ¿Cuál es la posibilidad de tener un enfrentamiento militar con otro país?, ¿Qué tan preparados deberíamos estar? Son temas más complicados. Si bien es cierto que la seguridad nacional es de vital importancia, cada dólar destinado a estas divisiones, significa un dólar menos en el sector Educación o Salud. Decidir qué es lo más importante dependerá de que punto de vista lo veamos.

Bibliografía:

MINISTERIO DE DEFENSA DEL PERÚ (MINDEF) (2010) Asuntos históricos (consulta: Mayo 2010) (http://www.mindef.gob.pe)

DIARIO EL COMERCIO (2010) Compra de armamentos según presupuesto nacional (consulta: Abril 2010) (http://www.elcomercio.pe)

HURTADO, Raymundo (2010) Artículo periodístico de aviación (consulta: Mayo 2010) (http:// www.aeronoticias.com)

NAVARRO,diego (2010) Entrevista personal con el comandante. 18 de Mayo

PRIETO, daniel (2001) Armamento de Chile con Respecto a Perú (consulta: Mayo 2010) (http://www.cooperativa.cl)


[1] Cfr. Mindef 2010

[2] Entrevista personal 18/05/2010

[3] Cfr. Diario el comercio (2010)

[4] Cfr. Hurtado (2010)

[5] Cfr. Mindef 2010